Prólogo

Autores/as

  • Ennio Vivaldi Véjar Rector de la Universidad de Chile

Resumen

A 50 años de la Reforma Agraria las memorias construidas vuelven a buscar nuevos hilos. No hay una forma única de recordar y todo el pasado parece no caber en la memoria. Ni las familias ni las sociedades consensuan fácilmente una historia indiscutible aceptada por todos. Es comprensible que el recuerdo del proceso de Reforma Agraria tras 50 años motive distintas interpretaciones al apelar a distintas sensibilidades. No sería realista esperar un diálogo racional que dirima diferencias triunfando el mejor argumento y llegando fácilmente a un consenso democrático acerca de la interpretación verdadera. Lo que podemos hacer son intentos interpretativos.Al acercarse las impactantes cinco décadas del inicio del proceso de la Reforma Agraria, el que se prolongaría por seis agitados años, surgen distintas memorias, evaluaciones y sentencias sobre lo ahí acontecido. Hay construcciones de la memoria sobre los orígenes, el proceso y las consecuencias. Sobre los orígenes del proceso de Reforma Agraria suele señalarse que el atraso del sector agrario llevó a una caída en su producción, lo que hizo necesaria la importación de productos agrícolas para satisfacer nuestra demanda. Interpretaciones adicionales sugieren que más allá de un problema de recursos, se temía romper el pacto industrializador del así llamado Estado de Compromiso, mediante el cual se postergaban las reivindicaciones campesinas a fin de no abrir un conflicto con los influyentes grandes propietarios del agro. A la vez, se evitaba un alza de precios de los alimentos que redundaría en demandas de alza de salarios de los trabajadores de la industria.